Intercambio sellos nuevos y usados de todos los países, preferentemente de Europa y América. Máxima seriedad.
Para el intercambio de sellos usados se ruega que envíen 250 sellos conmemorativos como mínimo de su país, o bien, de Francia, Alemania, Suiza, Mónaco, Andorra, Vaticano, Austria, Gibraltar, Inglaterra, Chipre, Malta, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Luxemburgo, Suecia, Venezuela, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Colombia..., recibirán igual número de sellos de España y de otros países a su elección. Para intercambio de sellos nuevos, sólo series completas, base Yvert et Tellier.
Dirección:
Francisco Arias Solís.
Plaza de San Severiano 2, 6º D.
11007 Cádiz . España.
viernes, 8 de julio de 2011
viernes, 23 de julio de 2010
José María Ots ~ Francisco Arias Solís
JOSÉ MARÍA OTS CAPDEQUÍ
(1893-1975)
“Pero además, lejos de ser así, es la política que encarnan los
hombres de la legalidad republicana, la que representa, en todos los
órdenes, un sentido de continuidad histórica en la personalidad
tradicional de las nacionalidades españolas; y son ellos, los
sublevados, los pretendidos nacionales, los que quieren imponer
una desviación en los destinos de España, entregando nuestro país en
vasallaje, para conseguir un apoyo eficaz en defensa de sus privilegios.”
José María Ots Capdequí.
LA VOZ CON VOCACION AMERICANISTA
El abogado valenciano y catedrático de Historia del Derecho español José María Ots Capdequí ha dejado una obra importante sobre las instituciones del Derecho indiano que arranca desde su tesis doctoral sobre la condición jurídica de la mujer en la legislación de Indias.
José María Ots Capdequí nació en Valencia en 1893 y falleció en Benimodo, Valencia, el 20 de septiembre de 1975. Estudia derecho en las universidades de Valencia y Zaragoza, trasladándose a Madrid para cursar el doctorado en la Universidad Central, donde tuvo como profesor a Rafael Altamira. Su tesis doctoral tuvo por título Bosquejo histórico de los derechos de la mujer en la legislación de Indias. En 1921 obtuvo la cátedra de Historia de la Facultad de Derecho de Barcelona, en la que estuvo poco tiempo al permutarla por la cátedra de la Universidad de Oviedo. En 1924 pasó a ocupar la cátedra de la Universidad de Sevilla y en 1931 la de la Universidad de Valencia, de donde retornó de nuevo a Sevilla al ser comisionado para desarrollar los estudios americanistas de dicha Universidad, donde llegó a ser el centro del americanismo, dirigiendo el Instituto Hispano-Cubano de Historia y el Centro de Estudios de Historia de América, adscrito a la Universidad (después Escuela de Estudios Hispano-Americanos). Trabajaron con él como colegas o como alumnos, gran número de historiadores del Nuevo Mundo: Chacón y Calvo, Zavala, Pereyra, Haring, Castillo, Basadre, Bascuñán, Romero, Coicu, y tantos otros de los que iban al Archivo de Indias para reconstruir el pasado español de sus países o para aclarar aspectos de las fronteras nacionales. La rebelión militar del general Franco le sorprendió en Valencia, donde fundó y presidió la Alizanza d'Intelectuals per la Defensa de la Cultura. Colaboró en la revista Hora de España. Se incorporó como responsable de universidades, al equipo del Ministerio de Educación. Al finalizar la guerra emprende el camino del exilio. Se instala en Bogotá, reclamado por el presidente de Colombia, Eduardo Santos, aficionado a la Historia. Colaboró en Las Españas, la revista más importante del exilio español. Fue delegado en Colombia de la Unión de Profesores, que agrupaba a todos los profesores universitarios españoles desterrados. En Bogotá enseña la Historia del Derecho español e indiano en las cuatro o cinco Escuelas y Facultades de Leyes que existen, pero a más es un asiduo visitante del Archivo Nacional donde examina cientos de legajos y toma las notas que dieron por resultado diversas obras que, a lo largo de los años, se publicaron en México, Colombia, Whashington D.C. y, más tarde, a su regreso en España. Su labor durante los años de exilio, no se circunscribió exclusivamente a Colombia, sino que como profesor visitante, enseñó en la República Dominicana (1944), Puerto Rico (1946) y Lima y Quito (1952). Su obra tuvo repercusión continental, y la creación de cátedras de Historia del Derecho español e indiano, como parte del Derecho nacional, en gran número de universidades hispanoamericanas, se debe a su presencia en América. En 1953 regresó a Valencia, pero no recuperó su cátedra hasta 1962, poco antes de su jubilación.
Entre los títulos más relevantes de su extensa obra se cuentan: El derecho de familia y el derecho de sucesión en la legislación de Indias (1921), El derecho de propiedad en nuestra legislación de Indias (1925), Las instituciones sociales en la América española durante el periodo colonial (1934), El Estado español en las Indias (1940), Estudios de historia del derecho español en las Indias (1940), El régimen de la tierra en la América española durante el periodo colonial (1944), El siglo XVIII español en América (El Gobierno político del Nuevo Reino de Granada) (1945), Nuevos aspectos del siglo XVIII español en América (1946), Las instituciones del gobierno del Nuevo Reino de Granada durante el siglo XVIII (1950), España en América: las instituciones coloniales (1952), Las instituciones del Nuevo Reino de Granada en vísperas de la Independencia (1954), The Impact of the Wars of Independence on the Institutional Life of the New Kingdon of Granada (1960), Solórzano y la política indiana (1965,en colaboración con Javier Malagón Barceló) y Manual de Historia del Derecho español en América y del Derecho propiamente indiano (2vols., 1945, 1966), que ha sido utilizado como obra de texto en la mayoría de las Facultades de Derecho o Escuela de Leyes de las universidades hispanoamericanas y como libro de consulta en muchos de los departamentos latinoamericanos de los Estados Unidos. Y como dijo el intelectual valenciano: “Un pueblo como el español, con solera de tan viejas culturas y civilizaciones, tiene perfectamente ganada su mayoría de edad política para poder disponer libremente de sus propios destinos”.
Francisco Arias Solís
Ningún hombre considera que su situación es libre si no es al mismo tiempo justa, ni justa si no es libre.
Portal de Internautas por la Paz y la Libertad y de Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
miércoles, 21 de julio de 2010
Foro Libre: Homenaje a Augusto Ferrán
FORO LIBRE
ASOCIACIÓN CULTURAL, ARTÏSTICA Y LITERARIA (Fundada en 1992)
Francisco Arias Solís - Presidente ~ Plaza San Severiano, 2 ~ 11007 – CADIZ
URL: http://www.internautasporlapaz.org
“¡Ay de mí! Por más que busco
la soledad, no la encuentro;
mientras ya la voy buscando,
mi sombra me va siguiendo.”
Augusto Ferrán.
HOMENAJE DE FORO LIBRE A AUGUSTO FERRÁN
El próximo lunes, día 26, a las 20.30 horas, en la cafetería-restaurante El Cantábrico (Avda. Cayetano del Toro, 21 - Cádiz), la Asociación Cultural, Artística y Literaria FORO LIBRE celebrará un encuentro literario sobre la vida y la obra del poeta Augusto Ferrán (1835-1880), con motivo del 175º aniversario de su nacimiento.
Nadie mejor que nuestro becqueriano Ferrán nos ha cantado la soledad. «Pasé por un bosque y dije: / “ aquí está la soledad ...”, / y el eco me respondió / con voz muy ronca: “aquí está”. / Y me respondió “aquí está” / y sentí como un temblor, / al ver que la voz salía / de mi propio corazón».
Augusto Ferrán nace en Madrid el 27 de julio de 1835. Su madre juzgó conveniente completar su educación con un viaje a Alemania, adonde fue el joven luego de pasar por París. Su estancia en Alemania fue decisiva para su formación. En 1859 muere su madre. El mismo año Ferrán decide fundar la revista El Sábado, con el propósito de divulgar en España la poesía alemana. Con Justo Nombela publica el periódico Las Artes y las Letras.
La figura de Augusto Ferrán siempre permanecerá vinculada a la de su amigo Gustavo Adolfo Bécquer a quien conoció en Madrid, en 1860. Bécquer estaba entonces escribiendo sus primeras rimas, Ferrán preparaba la edición de su primer libro, La soledad, que prologó Bécquer con páginas inolvidables. “Un libro impregnado en el perfume de las flores de mi país –nos dice Bécquer-; un libro del que cada una de las páginas es un suspiro, una sonrisa, una lágrima o un rayo de sol; un libro, por último, cuyo sólo título aún despierta en mi alma un sentimiento indefinible de vaga tristeza. ¡La soledad! La soledad es el cantar favorito del pueblo en mi Andalucía”.
En 1863 Ferrán publica sus Traducciones e imitaciones del poeta alemán Enrique Heine. En el mismo año publica la leyenda El puñal. Ferrán colabora asiduamente en El Semanario Popular, la revista más heiniana de la época. En 1871 aparece el segundo libro de cantares La pereza. También publica un texto en prosa poética titulado Una inspiración alemana.
¡Y pensar que este poeta, Ferrán, el más hondo, el más puro, el más fino, al lado de Bécquer, de los románticos españoles, ha sido cuidadosamente olvidado de nuestros historiadores literarios en general!
La voz de Ferrán no sólo tiene el ritmo del cantar andaluz de soledad o soleá, sino que, además, tiene duende.”Compañera de mi alma / no te apartes de mi lado / porque si me dejas solo / la soledad me hará daño”.
Francisco Arias Solís.
No hagamos las paces con la guerra, ni tampoco levantemos guerras con la paz.
Internautas por la Paz y la Libertad y Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
sábado, 17 de julio de 2010
Fernando Fortún ~ Francisco Arias Solís
FERNANDO FORTÚN
(1890-1914)
“Eran grupos herméticos, que siempre conspiraban,
en esa bella época de las revoluciones...
Al pasar, confundidas palabras se escuchaban:
el oro inglés..., el día del grito..., los masones...”
Fernando Fortún.
LA VOZ DE VIDA BREVE
Fernando Fortún, poeta de salud precaria y de vida efímera, fallece antes de cumplir los veinticuatro años de edad, comparte sus composiciones poéticas con los poetas crepusculares de principios del XX, Tomás Morales, Enrique Díez-Canedo, Ángel Vegue y Goldoni, Alonso Quesada y Pedro Salinas. En el prólogo de La hora romántica, su única obra publicada en vida, escrito por su amigo el poeta almeriense Francisco Villaespesa, se nos describe fielmente la poesía del poeta madrileño: “Prefiere el dibujo al color, huye de los tonos agrios, de notas ásperas, buscando en cambio, las grandes pausas, los grandes silencios, porque en ellos siente mejor el ritmo interno de su alma...” Y Juan Ramón Jiménez nos dejó el retrato del poeta, parecía “un Chopin, adolescente y elegante, fresco y mustio a un tiempo..., un joven ciprés abatido levemente por yo no sé que viento”.
La poesía de Fortún está llena de frecuentes evocaciones de la infancia, y, especialmente, del pasado, impregnadas de una de una dulce melancolía, como en estos versos: “Por vosotras, románticas, aún mi corazón arde; / a este mundo tan viejo, he venido muy tarde, / debí ser vuestro amante y he sido vuestro hijo”. O en estos otros: “En una vieja caja que olvidada / arrinconó mi ama en un desván / de nuestra antigua casa abandonada / vagos recuerdos de mi infancia están.”, de tonos becquerianos y de un virtuosismo técnico notable.
Fernando Fortún nace en Madrid el 30 de mayo de 1890 y fallece en Las Rozas, Madrid, el 6 de mayo de 1914, a causa de una tuberculosis pulmonar. Estudia bachillerato en el Instituto General y Técnico de San Isidro y Derecho en la Universidad Central, estudios que finalizaría en 1910. Colabora en varias revistas de la época, entre ellas, Prometeo de Ramón Gómez de la Serna que ve la luz en 1908, y en la que publica poemas y traducciones, y la Revista Latín, de Francisco Villaespesa. Asiste a tertulias como la de Carmen de Burgos, escritora conocida con el seudónimo de Colombine. Vive durante algún tiempo en París en 1910, al siguiente año, en Ginebra. Viaja a Jerez, Sevilla y Málaga en 1913. Ese año editó con Enrique Díez-Canedo, una antología titulada La poesía francesa moderna, con magníficas traducciones de simbolistas y parnasianos franceses, que tuvieron gran influencia entre los jóvenes poetas de la época.
En 1907, cuando el poeta sólo tenía diecisiete años, apareció su primer y único libro publicado en vida, La hora romántica. Después de su muerte se publica Reliquias (1914), en el que se recogieron textos en prosa, cartas y poemas que dejó inéditos.
Y como dijo el poeta de vida breve: “ Y la paz es profunda; / no llegan los rumores desde fuera. / Los empolvados libros / quedamente bostezan... / Y delante de mí, abierto un tomo, / que sin verlo mis ojos lo contemplan”.
Francisco Arias Solís
Ningún hombre considera que su situación es libre si no es al mismo tiempo justa, ni justa si no es libre.
Portal de Internautas por la Paz y la Libertad y de Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
jueves, 15 de julio de 2010
Carmen Martín Gaite - Francisco Arias Solís
CARMEN MARTÍN GAITE
(1925-2000)
“De la misma manera que las mujeres y los hombres, tendrían
que verse menos como seres enfrentados, el realismo y la fantasía
tendrían que ir más de la mano, porque la vida es una cantera
de surrealismo y gracias a eso se aguanta la llamada realidad,
esa llamada prosa de la vida.”
Carmen Martín Gaite.
LA VOZ SOBRESALIENTE DE LA NARRATIVA ESPAÑOLA
Carmen Martín Gaite es una escritora representativa de la llamada “generación del medio siglo”, cultivadora del realismo social y una de las figuras más sobresalientes de la narrativa española. Sus novelas recuperan el mundo de la infancia y adolescencia en ambientes pequeños, pero creando grandes universos narrativos.
Carmen Martín Gaite nace en Salamanca el 8 de diciembre de 1925. En la Universidad de Salamanca se licencia en Filosofía y Letras, allí conoce a Ignacio a Aldecoa y a Agustín García Calvo y participa como actriz en varias obras teatrales. Colabora en las revistas Trabajo y Días en Salamanca y Revista Nueva en Madrid, ciudad a la que llega en 1950, doctorándose en la Universidad de Madrid con la tesis Usos amorosos del XVIII en España. Ignacio Aldecoa la introduce en su círculo literario, donde conoce a Josefina Aldecoa, Juan Benet, Medardo Fraile, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien contrajo matrimonio en 1954, y del que se separó transcurrido unos años. Carmen Martín Gaite muere en Madrid el 23 de julio de 2000.
Martín Gaite se dio a conocer con El balneario (1955) que obtiene el prestigioso Premio Café Gijón, revalidándose después con la que sería su obra señera Entre visillos (1958, Premio Nadal), novela en la que cuenta las experiencias de unas jóvenes provincianas españolas de clase media, texto crítico de la condición femenina donde operan los recuerdos de la autora. Considerada una de las máximas exponentes de la narrativa española contemporánea, lleva a cabo una detenida meditación sobre la sociedad humana y la carencia de horizontes en obras como Retahílas (1974), estructurada en un diálogo-coloquio que durante una noche mantiene la nieta y el sobrino de una anciana moribunda, entre recuerdos, historias y atmósferas misteriosas, como desahogo de su propia intimidad, Fragmentos del interior (1976), nos traslada al ambiente de una familia madrileña de clase media, y El cuarto de atrás (1978, Premio Nacional de Narrativa), relato que intensifica el aspecto misterioso y onírico a través de ensoñaciones fantásticas de la narradora, que se basan en la recuperación de la infancia y la expresión espontánea de las vivencias más elementales de su vida personal. La reflexión metanarrativa y autobiográfica dominan el discurso de El cuento de nunca acabar (1983) y Desde la ventana (1987), libros que fluctúan continuamente entre la ficción y el ensayo. Otros textos debido a su pluma son las investigaciones históricas El proceso de Macanaz (1969), Usos amorosos del siglo XVIII español (1972) y Usos amorosos de la posguerra española (1987), el libro de poemas A rachas (1976), el drama A palo seco (1988), los relatos para jóvenes El castillo de las tres murallas y El pastel del diablo, recogidos en el volumen Dos relatos (1989), y las novelas Caperucita en Manhattan (1988), en la que explora la relación existente entre los motivos de los cuentos infantiles y la simbología hollywoodense, Nubosidad variable (1992), historia de dos mujeres, amigas de la infancia, que se encuentran al pasar el tiempo, y La reina de las nieves (1994), que se vale de las claves de la narrativa folletinesca. Su libro Esperando el porvenir. Homenaje a Ignacio Aldecoa (1994) reúne las cuatro conferencias que, sobre la vida y la obras del este escritor, dictó Martín Gaite en la Universidad de Salamanca. En 1988 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, compartido con José Ángel Valente, y en 1994 el Premio Nacional de las Letras. En sus últimos años ha publicado dos éxitos de crítica y público, Lo raro es vivir (1997) e Irse de casa (1998). Y como dijo la escritora salmantina: “Siempre hay uno que sufre y otro que hace sufrir”.
Francisco Arias Solís
La libertad no la tienen los que no tienen su sed.
Portal de Internautas por la Paz y la Libertad y de Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
martes, 13 de julio de 2010
Foro Libre: Homenaje a José Ángel Valente
FORO LIBRE
ASOCIACIÓN CULTURAL, ARTÏSTICA Y LITERARIA (Fundada en 1992)
Francisco Arias Solís - Presidente ~ Plaza San Severiano, 2 ~ 11007 – CADIZ
URL: http://www.internautasporlapaz.org
“No reivindicaron
más privilegio que el de morir
para que el aire fuese
más libre en las alturas
y los hombres más libres.”
José Ángel Valente.
HOMENAJE DE FORO LIBRE A JOSÉ ÁNGEL VALENTE
El próximo lunes, día 19, a las 20.30 horas, en la cafetería-restaurante El Cantábrico (Avda. Cayetano del Toro, 21 - Cádiz), la Asociación Cultural, Artística y Literaria FORO LIBRE celebrará un encuentro literario sobre la vida y la obra del poeta gallego José Ángel Valente (1929-2000), con motivo del 10º aniversario de su muerte.
Valente es una de las voces más intensas de la poesía española de la segunda mitad de los cincuenta del pasado siglo, reivindicó su trabajo como la “carrera del corredor solitario”. Y desde su soledad se enfrentó a la vida, lejos de capillas literarias. En un “trabajo radicalmente solitario“ ajustó su voz a las de otros solitarios ejemplares como san Juan de la Cruz, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Valente fue siempre consciente de que la aventura del poeta es la del solitario. La verdadera solidaridad sólo es posible entre solitarios, nos dejó dicho otro gran solitario.
Con un lenguaje preciso, rítmico y de gran belleza, su obra poética, cercana en sus comienzos al realismo social característico de la generación del 50, evolucionó hacia un profundo lirismo intelectual y a la consideración de la poesía como una labor de búsqueda y conocimiento de lo esencial de la experiencia humana, cobrando particular relevancia la influencia de la mística y la reflexión sobre la palabra poética.
En 1954 Valente obtuvo el premio Adonais por su libro A modo de esperanza y en 1984 el premio de la Fundación Pablo Iglesias. En 1988 obtuvo, junto con Carmen Martín Gaite, el premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1993 el premio Nacional de Literatura. En 1972, fue sometido a Consejo de Guerra por su cuento “El uniforme del general”, acusado de alusiones ofensivas al ejército. José Ángel Valente murió en Ginebra el 18 de julio de 2000.
Entre los títulos más relevantes de su obra poética se cuentan: A modo de esperanza (1954), Poemas de Lázaro (1960, premio de la Crítica catalana), la recopilación Sobre el lugar del cántico (1953-1963), La memoria y los signos (1966), Siete representaciones (1967), Breve son (1968), Presentación y memoria para un monumento (1970) y El inocente (1970), reunidos en Punto cero (1972 y 1980), Interior con figuras (1977), Material memoria (1979), Tres lecciones de tinieblas (1981; premio de la Crítica), Estancias (1981), el poemario en gallego Sete cantigas de alén (1981; ampliado en 1990 con el título Cantigas de alén), Mandorla (1982), El fulgor (1984), Entrada en materia (1985), Al dios del lugar (1989), No amanece el cantor (1992, premio Nacional de Literatura 1993), Material memoria (1979-1989), nueva recopilación editada en 1992, y Fragmentos de un libro futuro (2000).
Francisco Arias Solis
No hagamos las paces con la guerra, ni tampoco levantemos guerras con la paz.
Internautas por la Paz y la Libertad y Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
viernes, 9 de julio de 2010
Emilio González López ~ Francisco Arias Solís
EMILIO GONZÁLEZ LÓPEZ
(1903-1991)
“Pronto me di cuenta que ni el pasaporte diplomático ni
los títulos bastaban para rehacer la vida en Estados
Unidos y me preparé para ser un emigrante más.”
Emilio González López.
LA VOZ DEL PROFESOR EXILIADO
El profesor Emilio González López, catedrático de Derecho Penal en varias universidades españolas, diputado a Cortes y director general de la Administración Local llega a los Estados Unidos en 1939, y al año siguiente entra a formar parte del Departamento de Lenguas Románicas en Hunter College, Nueva York, de donde pasó a dirigir el Programa Doctoral en Español de la City University of New York. Dicta al mismo tiempo cursos de conferencias en la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá. Durante muchos años estuvo encargado de los prestigiosos cursos de verano de Middelbury College. Al jubilarse recientemente fue honrado con el título de “Emiritus Profesor” de aquella Universidad. Sus actividades en los Estados Unidos se orientan hacia la literatura e historia. Su primera contribución crítico-literaria fue su libro Doña Emilia Pardo Bazán, novelista de Galicia (1944). El estudio fue impreso por el Hispanic Institute in the U.S.A., de la Columbia University. Sobre su tierra, ahora vista desde plural perspectiva, escribió otro libro, Galicia, su alma y cultura (1954). No obstante, hay que señalar que su obra más ambiciosa es su monumental Historia de Galicia, de la que se publicaron doce tomos.
Emilio González López nace en A Coruña el 13 de noviembre de 1903 y fallece en Nueva York el 19 de diciembre de 1991. Estudia bachillerato en su ciudad natal y derecho en la Universidad de Madrid, en la que se doctoró en 1929, año en el que se incorpora a la docencia como profesor adjunto de Derecho Penal en la Universidad Central. Fue fundador y primer secretario general de la Federación Universitaria Española (FUE). El 5 de septiembre de 1929 se reúne con Santiago Casares Quiroga, Antonio Villar Ponte y otros intelectuales gallegos, en el casino de Santiago de Compostela para crear un nuevo partido republicano con carácter autonomista, que se denominó ORGA (Organización Republicana Gallega Autónoma), también participó, al año siguiente, en la creación de la FRG (Federación Republicana Gallega). En 1931 es catedrático de Derecho Penal en la Universidad de La Laguna, y más tarde, en Salamanca, Oviedo, Valencia y Barcelona. En junio de 1931 fue elegido diputado de las Cortes Constituyentes por la candidatura de ORGA-FRG de A Coruña. De 1931 a 1933 desempeña la dirección general de la Administración Local. En las elecciones de febrero de 1936 obtiene un escaño por A Coruña en la candidatura de Izquierda Republicana, dentro del Frente Popular. Tras la rebelión militar del general Franco se incorpora, en septiembre de 1936, al Batallón de Milicias Populares Gallegas en el frente de Toledo. El Gobierno republicano le nombra a finales de 1936 cónsul general en Suiza y secretario de la Delegación Española en la Liga de Naciones. A finales de la contienda se exilia en Estados Unidos, fijando su residencia en Nueva York, donde colaboró activamente con las organizaciones gallegas. Durante los últimos años de su vida hizo frecuentes visitas a Galicia.
Además de las obras citadas, destacamos, Historia de la civilización española, El espíritu universitario, La teoría general del delito, Grandeza y decadencia del Reino de Galicia, Memorias de un estudiante liberal, La Galicia de los Austrias, Memorias de un diputado de las Cortes de la República, Memorias de un diputado republicano en la Guerra Civil Española, El arte dramático de Valle-Inclán y El arte narrativo de Pío Baroja: las trilogías. Aparte de muchos artículos dispersos en publicaciones tan conocidas como Ínsula y Revista Hispánica Moderna.
Francisco Arias Solís
Apostemos con el corazón en la mano por la paz.
Portal de Internautas por la Paz y la Libertad y de Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
Suscribirse a:
Entradas (Atom)