domingo, 16 de mayo de 2010
Ernesto Che Guevara ~ Francisco Arias Solís
ERNESTO CHE GUEVARA
(1928-1967)
“Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo,
cualquier injusticia realizada contra cualquiera,
en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda
del revolucionario.”
Ernesto Che Guevara.
LA VOZ DEL GUERRILLERO
El Che no puede ser considerado exclusivamente como guerrillero ya que fue también un teórico de la revolución y de la guerra de guerrillas, hasta el punto que realizó un manual de esa técnica militar que no solo fue empleado por todos los revolucionarios del mundo que le siguieron, sino también por los estrategas de las políticas represivas estatales para detectar y erradicar a los grupos insurgentes. Pero la América Latina en la que vivió, en unos años de intensa crispación, lo idealizó como el guerrillero rebelde contra la injusticia social y la corrupción. El Che fue el prototipo de guerrillero y revolucionario a nivel mundial.
El guerrillero, escritor, político, médico de profesión y viajero incansable Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como Ernesto Che Guevara, o simplemente el Che, nace en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928 y muere en La Higuera, Bolivia, el 9 de octubre de 1967. Es el mayor de cinco hijos de un contratista de obra, cuya infancia transcurrió entre Buenos Aires y Caraguatay. Con solo dos años de edad sufre los primeros ataques de asma, dolencia que le acompañaría durante toda su vida. Realiza sus primeros estudios en escuelas públicas y en 1942 inicia los estudios de bachillerato en el Colegio Nacional Dean Funes, de Córdoba, ciudad donde se había trasladado su familia. En 1947 se establece con su familia en Buenos Aires, donde alterna sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires con trabajos voluntarios en el Instituto de Investigaciones Alérgicas que se dedicaba a la investigación del asma. Inicia su primer viaje por los países latinoamericanos: Chile, Perú, Colombia y Venezuela. En 1953 finaliza la carrera de medicina. Es declarado inútil para el servicio militar obligatorio. Visita a su amigo Alberto Granados que trabaja en una leprosería en Cabo Blanco, Caracas, desde donde se marcha a Guatemala, teniendo que trabajar como vendedor ambulante. Allí entra en contacto con un grupo de de exiliados cubanos. Posteriormente marcha a México donde se encuentra con un grupo de revolucionarios cubanos y conoce a Raúl Castro. Trabaja en la sala de alergia del Hospital Central de Ciudad de México. Se casa con la economista peruana Hilda Gadea e ingresa en el “Movimiento 26 de julio” dirigido por Fidel Castro, grupo guerrillero con la finalidad de iniciar la revolución social en Cuba una vez derrocado el dictador Batista. Es detenido por la policía mexicana en un rancho del municipio de Chalco, donde los cubanos se estrenaban bajo la dirección del coronel español Alberto Bayo Giroud para la guerra de guerrilla. Algo más tarde escribirá su poema “Canto a Fidel”. El 25 de noviembre de 1956, desde el Puerto de Tuxpan, sale hacia Cuba en el yate Granma junto con 82 combatientes, bajo el mando de Fidel Castro. Reunido el grupo de guerrilleros en Sierra Maestra, es designado en junio de 1957, Comandante de la Cuarta Columna, con el trato de Comandante Che Guevara. El primer día de enero de 1958 entra victorioso en La Habana. El 9 de febrero de 1959 es declarado por el Consejo de Ministros, ciudadano cubano. En junio de ese año contrae matrimonio, en segundas nupcias, con la compañera de lucha Adela March. Viaja, en representación del Gobierno revolucionario cubano, por África, Asia y Europa, con el fin de abrir nuevos mercados para el azúcar. Es nombrado jefe del Departamento de Industrias del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), y, posteriormente, Presidente del Banco Nacional de Cuba. En 1960 realiza su primer viaje por los países comunistas. En 1961 es nombrado Ministro de Industria y en 1964 presidente de la delegación cubana en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El Che hizo famosa la frase que dirigía a los guerrilleros que se preparaban en Cuba para abrir nuevos focos revolucionarios: “Hagan de cuenta que están muertos y que lo que viven ahora en más es prestado”. El 3 de octubre de 1965 Fidel Castro lee, en el acto de presentación del Comité Central del Partido Comunista, la famosa carta de despedida del Che, en la que renunciaba a todos su cargos y a la nacionalidad cubana y anunciaba su partida: “ Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos... En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté: esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura... Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea... Hasta la victoria siempre. ¡Patria o muerte!” Tras su posible participación en las guerrillas del ex Congo Belga, en 1966, penetra en Bolivia, y dirige una de las dos columnas del grupo guerrillero. El 8 de octubre de 1967, en el combate de la Quebrada del Yuro, el Che es herido y hecho prisionero por el ejército boliviano en colaboración con la CIA. Al día siguiente es ejecutado en el pueblo de La Higuera, por orden de la CIA. El 18 de octubre de 1967, en la Plaza de la Revolución, ante medio millón de cubanos, Fidel Castro al informar de su muerte, dijo: “Has desaparecido físicamente, pero tu figura y tus ideales siguen y seguirán siendo vigentes en nosotros, porque a esos no te lo pueden matar con balas”.
Entre los títulos más relevantes de su obra se cuentan: Diccionario Filosófico (1946-1957), Diarios de motocicleta, La guerra de guerrilla (1960), Cuba en Punta del Este (1961), Plan económico, una ley que no se podrá violar (1961), El papel de la clase obrera en las construcción (y) Emulación, parte vital trabajo de la nación (1962), Pasajes de la guerra revolucionaria (1963), La profecía del Che (1964), Carta de despedida a Fidel Castro (1965), El Socialismo y el hombre en Cuba (1967), El diario del Che en Bolivia (1968), Obras 1957-1967 (2 vols., 1970). Además, escribió numerosos cuentos, artículos, cartas... y pronunció muchos discursos y conferencias... Fiel siempre a su lema: “Seamos realistas y hagamos lo imposible”.
Terminaremos esta breve reseña sobre la figura de este gran revolucionario, con la última estrofa de la letra de la canción que escribió Carlos Puebla en su homenaje «“¡Hasta siempre comandante!” / Aquí se queda la clara, / La entrañable transparencia / De tu querida presencia, / Comandante Che Guevara.»
Francisco Arias Solís.
Cádiz con Garzón.
DEMÓCRATAS CON EL JUEZ BALTASAR GARZÓN
Asociación por una justicia democrática y una judicatura digna.
Internautas por la Paz y la Libertad y Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
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