FRÉDÉRIC MISTRAL
(1830-1914)
“...Cuanto a nosotros los guigoñanenses, una buena lluvia
nos conviene más que todas las promesas de los candidatos.
Lo mejor, en realidad, sería elegir campesinos como en Suecia
y en Dinamarca, porque de otra manera nunca estaréis
bien representados. Los abogados, los burgueses de todas clases,
en fin, que ustedes mandan al parlamento, no piden sino una cosa:
quedarse en París el mayor tiempo posible para ordeñar la vaca
y coger lo mejor del pesebre... “
Frédéric Mistral.
LA VOZ DEL MÁXIMO EXPONENTE DEL RENACIMIENTO PROVENZAL
Desde mediados del siglo XIX, se echa de ver un verdadero renacimiento provenzal, obra de los felibres que, a partir de Mistral, Aubanel y Roumanille, vuelven a encontrar el habla del país de oc (el occitano), la lengua de los trovadores, y quieren dotar al sureste de Francia, con esa lengua reconstituida, de una literatura y sobre todo de una poesía que exprese en su lenguaje privativo su genio.
El filólogo y poeta francés en lengua provenzal Frédéric Mistral fue uno de los fundadores del grupo “Félibrige” que revalorizó la lengua oc y luchó por el renacimiento cultural de la Provenza. Se le considera el máximo exponente del movimiento de renacimiento de la lengua y la poesía provenzales en el siglo XIX.
Frédéric Mistral nació en Maillane, Bouches-du-Rhône, el 8 de septiembre de 1830 y falleció en la misma ciudad el 25 de marzo de 1914. Hijo de una familia acomodada, fue a la escuela cuando ya tenía nueve años de edad, estudió bachiller en el Colegio Real de Aviñon y cursó derecho en la facultad de Aix-en- Provence, alcanzando la licenciatura en 1851. Colaboró en la revista Almanaque Provenzal. En 1876 contrae matrimonio con la joven René-Louise Rivière, hija de una comerciante de Dijon. A lo largo de su vida, transcurrida de forma tranquila, reunió los elementos del Diccionario Provenzal, obra monumental que publicó con el título de El tesoro del felibrismo (1878-1886). En 1891 fundó en Aviñón, la revista Aioli y ocho años más tarde el museo arlesiano, al que donó el importe del premio Nobel de Literatura que obtuvo en 1904, compartido con el dramaturgo español José Echegaray. La poetisa chilena Lucila Godoy Alcayaga, utilizó el seudónimo de Gabriela Mistral, con el que expresó su admiración por los poetas Gabriele D’Annunzio y Frédéric Mistral.
Entre las obras de Frédéric Mistral destacan: Mireya (1859), epopeya contemporánea en estancias y en doce cantos, en la que reviven los paisajes, los trabajos rústicos, los tipos del trozo de tierra que se extiende entre Arlés y Aviñón, obra que le valió el premio de poesía de Academia francesa y la cruz de la Legión de Honor, y que fue convertida en ópera por Charles Gounod; Calendal (1867), en la que desarrolló su patriotismo provenzal frente a lo que consideraba la opresión del Norte, el volumen de poesía Las islas de oro (1875), la pieza teatral La reina Juana (1890), El poema de la rosa (1897), sus Memorias (1906) y La aceitunera (1912). Y como dijo el poeta francés: “Y así, sea con el rey, sea con el pueblo, el que quiera mandar mucho que guste mucho también”.
Francisco Arias Solis
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Gracias.
jueves, 19 de febrero de 2009
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