viernes, 20 de febrero de 2009

Jules Romains por Francisco Arias Solis

JULES ROMAINS
(1885-1972)

“La victoria, por mucho que crezca,
no logra recobrar a los muertos.”
Jules Romains.

LA VOZ DEL CREADOR DEL UNANIMISMO

El poeta, dramaturgo y novelista francés Jules Romains, seudónimo de Louis Farigoule, fue el creador del unanimismo, movimiento literario entre el simbolismo y el surrealismo, que parte de la concepción de la existencia de almas colectivas y promueve una manera de sentir y de pensar basada no en el individuo, sino en el grupo; plasmó esta idea, a la que sería fiel a lo largo de toda su obra, en el libro de poemas La vida unánime (1908), en los versos Odas y plegarias (1913), y en las novelas, Muerte de alguien (1911) y Los compañeros (1913). La escuela “unanimista” o grupo de la abadía de Créteil, ha tenido escasos seguidores, entre los que mencionamos, Charles Vildrae y George Duhamel, que estuvieron influidos por la poesía de Walt Whitman. Romains exalta la unión fraternal universal y se esfuerza en descubrir la belleza oculta de las cosas, sobre todo de las más inmediatas.

Jules Romain nació en Saint-Julien-Chapteuil, Haute-Loire, el 26 de agosto de 1885 y falleció en París el 14 de agosto de 1972. Realizó sus estudios en el liceo Condorcet y fue un alumno brillante en la Escuela Normal Superior de París, donde cursó Ciencias y Filosofía. Se dedicó a la enseñanza como profesor de filosofía en varios liceos en Brest, Lyon y París y se interesó también por las Ciencias Naturales, pero desde su juventud se sintió atraído por la literatura. Desde 1936 hasta 1941 fue presidente del Pen Club Internacional y en 1946 fue elegido miembro de la Academia francesa.

Comenzó su carrera literaria como poeta. En 1904 publicó sus primeros poemas con el título El alma de los hombres. En La vida unánime (1908), habla de la ciudad, desde el pequeño burgo a la gran capital, como lugar donde se funde el alma colectiva. Publicó otras obras poéticas entre las que destacan Odas y plegarias (1913) y Piedras levantadas (1948). Fue en el teatro donde obtuvo sus mayores éxitos, como con El señor Le Trouhadec arrastrado por el libertinaje (1923) y la aplaudida comedia Knock o el triunfo de la medicina (1923), una sátira sobre la profesión médica. Como novelista, por encima de algunas obras de su juventud, como Muerte de alguien (1911) y Los compañeros (1913), su gran obra es el ciclo Los hombres de buena voluntad, que empezó en 1932 y terminó en el tomo XXVII en 1947, y en el que traza un fresco de la sociedad francesa contemporánea. Los cuatro primeros tomos aparecieron en 1932; tras la derrota del ejército francés en 1940, se marchó a Nueva York, en donde publicó los tomos XIX a XXIV; los tres últimos se publicaron tras su regreso a Francia en 1947. Dos personajes centrales sirven de nexo de unión en un cuadro representativo de la vida política y social de Francia entre 1908 y 1933, aunque a veces traspasa estas fronteras para presentar, por ejemplo, la revolución soviética de 1917. El procedimiento de elaboración esta vasta novela es también “unanimista”, con diversos destinos individuales que se realizan en la colectividad. En 1957 inició un nuevo ciclo sobre costumbres contemporáneas, titulado Una mujer singular; y en 1970 publicó un libro autobiográfico Amistades y encuentros. Y como dijo el escritor francés: “La salud no es más que un nombre, al que no habría inconveniente alguno en borrar de nuestro vocabulario”.

Francisco Arias Solis
e-mail: aarias@arrakis.es
URL: http://www.arrakis.es/~aarias


La peor paz es mejor que la mejor guerra.

Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:
http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm

Gracias.

No hay comentarios: