ROGELIA LEON
(1828-1870)
“Soy esclavo, nombre infausto;
nombre odioso y maldecido;
soy el perro escarnecido
que castiga su señor.
Mientras el duerme en la hamaca,
yo en el suelo recostado
siento el cuerpo lacerado
de trabajo y de dolor.”
Rogelia León
LA VOZ DE UNA ANDALUZA ABOLICIONISTA
El romanticismo fue un movimiento altamente político hasta en su culto de la subjetividad. A pesar de la presión inhibitoria del modelo normativo de la domesticidad femenina, las poetisas románticas, formadas en una época de turbulencia revolucionaria, no quedaron ajenas a este aspecto del movimiento en que participaban.
La ideología basada en la imagen del ángel del hogar da a la mujer cierta autoridad frente al hombre desde la cual no sólo puede afirmarse como autora, sino también puede protestar ante ciertas injusticias sociales. La institución que casi con unanimidad denunciaron las poetisas hispanas del XIX -como sus hermanas norteamericanas e inglesas- era la esclavitud. Si este fenómeno tenía su aspecto activista en la Sociedad Abolicionista Española, cuyos líderes incluían a algunas de las poetisas más importante de la época -Concepción Arenal y Carolina Coronado fueron dos miembros destacados de esta sociedad-, tenían también sus facetas literarias, entre las cuales se encuentran los numerosos cantos o monólogos poéticos del esclavo escritos por mujeres.
Rogelia León nació en Granada, en 1828. Esta poetisa mantuvo una activa vida literaria haciéndose conocida no sólo en Andalucía sino en toda España. Sus producciones no empezaron a aparecer hasta después de 1850, aunque por estas fechas se estaba carteando con la poetisa extremeña Vicenta García Miranda. Rogelia llegó a ser académica-profesora del Liceo de Granada, socia del Círculo Científico, Literario y Artístico de Málaga, y socia de mérito de la Academia Científico-Literaria de Madrid. Publicó en 1857 una colección de poemas, Auras de la Alhambra, y en el mismo año estrenó con éxito su drama Jeannie la escocesa. En 1878, después de su muerte, salió una novela, Los juramentos, en Madrid. Entre 1862 y 1866 colaboró muy activamente con poesía, cuentos y artículos en la revista La Violeta de Madrid.
“La canción del esclavo”, de Rogelia León, sigue fielmente la pauta esproncediana tanto en la versificación como en la denuncia de una sociedad injusta desde la marginalidad. Al tomar esta actitud de denuncia, la poetisa se apoya sin duda en el modelo de identidad femenina que autorizaba a las mujeres a preocuparse por los débiles como extensión de su función maternal. Por otra parte, ejerce esta autoridad en relación a una institución bastante alejada de la estructura social inmediata de España. Y sin embargo, los tonos apasionados en que se expresan la pena y la ira del esclavo sugieren que se ha activado en la imaginación poética la identificación de la posición de la mujer con la del esclavo. Y como dijo la poetisa granadina: “¡Ay! también ellos, también / fueron como yo vendidos / sin piedad a los gemidos / que lanzaban al partir”.
Francisco Arias Solise-mail: aarias@arrakis.esURL: http://www.arrakis.es/~aarias
WIKIPEDIA: http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Arias_Sol%C3%ADs
Donde mora la libertad, allí está mi patria. Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm
Gracias.
martes, 12 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario