VITTORIO ALFIERI
(1749-1803)
“Opiniones, todas las que se quieran; ofensas a las personas,
ninguna, respeto a la moral y a las buenas costumbres, siempre.
Estas han sido y serán mis únicas leyes; ninguna otra
se puede admitir ni se debe respetar.”
Vittorio Alfieri. .
LA VOZ DEL APÓSTOL DE LA LIBERACIÓN DE ITALIA
Alfieri es el grande y, sobre todo, elocuente, poeta nacional de la Italia nueva, unificada, libre que odia la opresión extranjera. Autor de transición entre el clasicismo y el romanticismo, en la historia de las letras italianas ocupa un puesto de honor, especialmente en el ámbito de la literatura dramática y por su patriotismo se convirtió en estandarte del movimiento de independencia italiano (Risorgimento). De sus tragedias se ha dicho que serán siempre, después de la Divina Comedia, el más grande monumento de la poesía verdaderamente civil, y esto no lo dice un crítico sólo: son legión los que lo repiten. Su influjo fue grande en otro tiempo: no sólo fue poeta trágico, sino lírico y notable satírico. No hay más que empezar a leer una de sus obras para comprender en seguida, por la alteza y el vigor del estilo, que nos hallamos frente a una figura de las de primera fila, ante un poeta y un buen escritor. La posteridad le ha llamado hijo y discípulo de Dante. Su influencia en España fue considerable hacia finales del siglo XVIII y, sobre todo, especialmente durante el trienio liberal. Roma libre fue representada y publicada en Cádiz en 1812 para celebrar la promulgación de la nueva Constitución.
Vittorio Alfieri nació en Asti, Piamonte, el 16 de enero de 1749 y falleció en Florencia el 8 de octubre de 1803. Perteneciente a una familia noble y de gran fortuna, estudió en una academia militar de Turín y realizó viajes por toda Europa durante los que descubrió su ideal de libertad política (en Inglaterra). “Me ha sublevado siempre el tener que someter mis obras a la censura antes de darlas a la estampa –escribiría en su autobiografía-, no porque yo crea que se debe imprimir todo lo que se escribe, ni lo quiera tampoco, sino porque he adoptado por completo la ley de Inglaterra y a ella me atengo; no he escrito nunca nada que no se pudiese publicar libremente y sin censuras para el autor en la verdaderamente libre Inglaterra”. En 1772 regresó a Turín, donde comenzó a escribir sus tragedias. Cuatro años más tarde se trasladó a Florencia para estudiar el italiano más puro que se hablaba en la provincia de Toscana, ya que él hablaba francés, el idioma de las clases dirigentes de Turín. En Florencia conoció a Louise de Stolberg, condesa de Albania, que se convirtió en su amante.
Escribió unas veinte tragedias en las que exalta, principalmente; el patriotismo y el amor a la libertad, pero con una fórmula clásica tanto en el tratamiento de sus temas como en el acatamiento de las unidades. Se citan entre las más notables Cleopatra (1775), Orestes, Antígona, Agamenón; La conjuración de los Pazzi (1777-1789), María Estuardo, Felipe II, Saúl (1782) y su obra maestra Mirra (1782-1786), en la que trata el tema del incesto. Se hace menester mencionar sus libros en prosa De la tiranía (1789) y El príncipe y las letras (1801). Escribió también Rimas (1789) y su célebre autobiografía Vida (1804), de publicación póstuma. Tradujo en verso las comedias de Terencio y la Eneida de Virgilio.
Reina en sus tragedias un espíritu de libertad, un odio a los tiranos, un culto a la energía que hicieron saludar en Alfieri a “el intrépido alóbroge”, al apóstol de la liberación de Italia, a la que quiso dar un teatro digno de ella. Y como dijo el poeta dramático italiano: “No alabemos más que aquello que enseña a ser mejor”.
Francisco Arias Solise-mail: aarias@arrakis.esURL: http://www.arrakis.es/~aarias
La peor paz es mejor que la mejor guerra. Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm
Gracias.
martes, 20 de mayo de 2008
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