martes, 17 de noviembre de 2009

Elio Antonio de Nebrija por Francisco Arias Solís

ELIO ANTONIO DE NEBRIJA
(1441-1522)

“... no queda ia otra cosa sino que florezcan las artes
y la paz... Entre las primeras es aquella que nos enseña
la lengua, la cual nos aparta de todos los otros animales
e es propia del ombre...”
Elio Antonio de Nebrija.

LA VOZ DEL ARTE DE LA LENGUA CASTELLANA

Para Elio Antonio Nebrija, cada cultura es un todo, histórico, ideológico y estético, que nace crece se desarrolla hasta el punto máximo y finalmente decae y muere. En esta carrera, todo crece unido: la política, las letras y las artes. Su fervoroso amor por todo lo que se relaciona con el mundo clásico, hacen de Nebrija un verdadero renacentista. De hecho, en España, al pensar en el humanismo, siempre sale su nombre a los labios.

El verdadero apellido de Nebrija es Martín de Cala Hinojosa, pero incorporó a su nombre el de su ciudad natal Lebrija (Nebrissa en latín), donde nació en 1441. Muy pronto sintió gran interés por el tipo de educación humanística y tras cinco años en Salamanca, sigue sus estudios en las Universidades italianas (Roma, Bolonia, Padua, Pisa y Florencia), donde completó su educación. Siempre se sintió muy orgulloso de su formación italiana, y de ella viene, sin duda, su interés por la crítica lingüística y su celo por la precisión y exactitud de los términos.

Al volver a España, comienza a enseñar en la Universidad de Sevilla y posteriormente en la de Salamanca, donde enseñó gramática y retórica. Sus modernos métodos para la enseñanza de la gramática, así como el prestigio de latinista que le habían dado sus obras, llamaron la atención de Cisneros que lo llamó a la nueva Universidad de Alcalá, no sólo para que ocupara allí una cátedra sino para que se encargase de la revisión de los textos latinos de la Biblia Políglota Complutense. Elio Antonio Nebrija muere en Alcalá el 2 de julio de 1522.

Poseía un conocimiento enciclopédico, que reflejó en obras teológicas (Quincuagenas), jurídicas (Lexicon iuris civilis), arqueológicas (Antigüedades de España), pedagógicas (De liberis educandis). Sus obras gramaticales más destacadas, a las que debe su fama universal, son: Introductiones latinam gramáticam, Dictionarium latino-hispanicum el hispanico-latinum , Orthographia castellana, y sobre, todo, el Arte de la lengua castellana.

Su gramática castellana o Arte de la lengua castellana, como se tituló entonces, dedicada a Isabel la Católica y aparecida en 1492, es la primera gramática impresa en lengua vulgar. Supone una enorme revolución, pues por primera vez se considera que una lengua romance es digna de una estructuración racional, y su uso correcto adquiere una trascendencia intelectual que antes estaba reservada tan solo al latín. A partir de 1492, el lenguaje castellano adquiere, por decirlo así, su estatuto de lengua culta, su carta de naturaleza como lenguaje literario.

Es significativo que el modelo ofrecido por Nebrija para aprender castellano sean los versos del cordobés Juan de Mena, al que prácticamente todos los humanistas consideran como el padre de la lengua castellana, como el primero que en nuestro idioma alcanza un nivel literario.

Los diccionarios de Nebrija de latín a español y de español a latín se cuentan entre los mejores que se hicieron en aquella época.

Con respecto a su compañeros italianos, Nebrija mantiene una actitud de respeto. Pero no se siente en absoluto inferior a ellos. La cultura italiana está muy bien, viene a decir en el cargo de historiador de la Corte, pero está en Italia. Aquí lo que se está forjando es la cultura española que será diferente a la italiana, pero que tendrá un nivel tan alto como ella y está inspirada por idéntico aliento renovador. Y como dijo primer filólogo y gramático español y europeo moderno: “Una cosa hallo e saco por conclusión mui cierta: que siempre la lengua fue compañera del imperio”.

Francisco Arias Solís

Donde mora la libertad, allí está mi patria.

XIII Festival Poético por la Paz y la Libertad en homenaje a Benedetti.

URL: http://www.internautasporlapaz.org

Nos gustaría contar la participación de numerosos poetas.

No hay comentarios: