GREGORIO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ
(1826-1872)
¿De qué sirve que cantes las torturas
que el afligido corazón no encierra
y que enlutada pintes a la tierra
con moribundo y destemplado son?”
Gregorio Gutiérrez González .
LA VOZ DEL POETA DE CASTA CAMPESINA
El poeta colombiano Gutiérrez González plantea la relación de poesía y naturaleza. La poesía debe abandonar el ámbito subjetivo y personal del poeta y proyectarse realmente desde la naturaleza: pero desde la naturaleza americana para el caso de la lírica de las naciones hispánicas. El poeta hispanoamericano debe enfrentarse mediante un comportamiento objetivo a la realidad natural de su propio medio, a fin de cambiar su cosmovisión agónica del mundo Gutiérrez propicia un giro hacia lo propio, lo nacional, lo americano.
Gregorio Gutiérrez González nace en La Ceja del Tambo, departamento de Antioquia, el 9 de mayo de 1826 y muere en Medellín el 6 de julio de 1872. Perteneciente a una familia acomodada, realizó sus estudios primarios en el Colegio Seminario de Santafé. de Antioquia y los secundarios en el Seminario de Medellín. Concluye los estudios de Filosofía y Literatura en el Seminario de la Arquidiócesis de Bogotá y los de Jurisprudencia en la Universidad Nacional. Se casa con doña Juliana Isaza Ruiz. Fue magistrado del tribunal en Medellín. En 1869, tres años antes de morir, sumamente pobre, después de haber sido diputado, senador y hacendado, escribía noblemente en una de sus dos composiciones tituladas A Julia (el nombre de su esposa): “Julia, perdón si al fin de la carrera / fatigado y sin fuerza me rendí... / ¡Si tu suerte enlazada no estuviera / con mi suerte, tal vez fuera feliz!”
Cuando Gutiérrez valora de irreal el sentimiento melancólico de los líricos de su época, que cantan “torturas” que sus afligidos corazones no encierran, no es que dudara de las posibles desventuras personales de dichos autores. Su opinión y crítica apunta a otro aspecto, mucho más importante por cierto, de los románticos hispanoamericanos: lo que se ha llamado experiencia literaria del dolor. El tema anímico romántico de Hispanoamérica no es causado por alguna certidumbre existencial en la que el espíritu se enfrenta al dolor, como por la lectura de textos de la época.
“Puede decirse que Gutiérrez González –escribía Menéndez Pelayo- sirve de puente entre el romanticismo y el realismo limpio”. En su producción poética se distinguen dos modos o estilos totalmente distintos: el de franca inspiración romántica, que cuaja en poemas de tierna afectividad: A Julia, Aures, ¿Por qué no canto? y otras composiciones que se hicieron muy populares en Colombia y el tipo descriptivo, trasunto de escenas y paisajes de su nativa región. A este segundo modo pertenece la Memoria sobre el cultivo del maíz en Antioquia , que no es tal “memoria “ o exposición científica, como parece sugerir el título, sino un poema didáctico descriptivo de mucha belleza y originalidad. Poeta se necesitaba ser, y de casta campesina, para sin arredrarse ante lo prosaico del asunto, el cultivo del maíz desde la tala del bosque hasta la recolección, pasando por las faenas de siembra y laboreo, Gutiérrez González, se las arregla para animar un poema con frecuentes cuadros llenos de gracia fresca, de vigor descriptivo y de imágenes inesperadas, que hablan a todos los sentidos. Así vemos a la cuadrilla de peones con su patrón al frente escoger el terreno adecuado; talar los árboles, quemar el suelo; sembrar y regar la semilla, recolectarla, molerla y cocerla. En una bucólica sin precedentes. Se equivocaría no obstante quien cayera en la tentación de compararla con otros poemas similares: Las Geórgicas, de Virgilio, las Silvas de Bello, el Observatorio rústico de Salas. No; tanto Virgilio como Bello, y en mayor grado Salas, hicieron una poesía hasta cierto punto de gabinete. Gutiérrez escribe frente al campo, recibiendo en pleno rostro el aire de la sierra y los rayos del sol; trasladando la escena directamente de la vida real al papel.
Pero para sentir todo esto hay que ser no sólo americano, sino antioqueño, y como Gutiérrez quiere ser comprendido por el pueblo dice que sus instrucciones serán precisas, claras y metódicas: “No estarán subrayadas las palabras / poco españolas, que en mi escrito empleo, / pues como sólo para Antioquía escribo / yo no escribo español, sino antioqueño”.
Francisco Arias Solís
La fórmula salvadora es paz, libertad y justicia.
Portal de Internautas por la Paz y la Libertad y de Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
sábado, 7 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario