MARIA ENCISO
(1908-1949)
“Tú me dueles España. Y este dolor profundo,
lleva tu clara huella, perfecta, definida.
Clavada está mi planta en tu arenosa orilla,
y mis manos se abren sobre tu tierra áspera,
y mi sangre en tu sangre, diluye su agonía,
y estoy en carne viva sobre tu cruz tendida.”
María Enciso.
LA VOZ DE UNA POETA COMPROMETIDA
La poeta almeriense María Enciso, que pertenece a la generación del 27, es una mujer comprometida con la República y la libertad, su compromiso le llevó, al final de la guerra provocada por la rebelión militar del general Franco, al exilio por varios países europeos y americanos.
En la revista de más prestigio de la cultura española transterrada Las Españas publicó la poetisa almeriense María Enciso su conocida evocación “Almería, ciudad arábigo andaluza”. En 1946 Manuel Altolaguirre en su imprenta cubana le edita el libro De mar en mar, con prólogo de Concha Méndez, que evidencia que María Enciso es una creadora de verdad. El tema casi exclusivo del libro es “España”. España como dolor, o como esperanza; como paisaje evocado, o como tierra de infancia -andaluza- perdida. La parte primera del libro del volumen está dedicada “A los guerrilleros vigilantes en las veredas de España”. Por el año en que se edita el libro muchos españoles del exilio y del interior depositan sus esperanzas en las guerrillas. El tono de María Enciso es dolorido a veces, mas nunca desesperado; siempre afectivo y muy contenido.
María Dolores Pérez Enciso nació en Almería el 31 de marzo de 1908 y fallece en Ciudad de México en 1949. Siendo niña se traslada con su familia a Barcelona. A los quince años inicia sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Maestras de Almería, de donde se traslada a la Escuela Normal de Barcelona, donde finaliza la carrera en 1927. Frecuentó la tertulia de la Residencia de Estudiantes de Ríos Rosas de la Ciudad Condal, donde conoció a Gabriela Mistral. Muy joven, contrae matrimonio con Francisco del Olmo, del que se divorció al poco tiempo. Con la llegada de la República inicia su militancia en el Partido Comunista. Durante la guerra española ejerció como delegada de la República para supervisar el acogimiento en Bélgica de los niños españoles exiliados. Al ser invadida Bélgica por los nazis, se traslada a Francia y posteriormente a Liverpool para embarcar en un barco inglés con destino a América. Llega con su hija a Colombia, país en el que trabajó como redactora en el semanario Sábado y colaboró en El Tiempo y la Revista de las Indias. En 1945 se trasladó a Cuba, donde residió unos meses y trabajó en El Diario de la Marina. De allí, marcha a México donde colabora en el suplemento semanal de El Nacional. María Enciso falleció cuando sólo contaba 41 años, tras una operación de apendicitis. Fue enterrada en el Panteón Español de México.
Entre sus obras destacan: Europa fugitiva. Treinta estampas de la guerra (1941); Un recuerdo del horror con unas palabras (1942), Isabelle Blume (1942), Cristal de las horas (1942), De mar a mar (1946) y Raíz al viento (1947). El pasado año, con motivo de su centenario, se ha estrenado el musical La silueta del tiempo, sobre María Enciso y los valores de la democracia, compuesto por Francisco Javier López Rodríguez.
La poeta almeriense, lejos de su patria, trató de sobrevivir su vida, sintió la garra de la nostalgia y el incesante recuerdo de su ciudad natal (“De cal y agua / más blanca todavía / yo te soñaba.”). Supo de angustia, de dificultades para enfrentarse con ese cada día y cada mañana, pero especialmente sintió, como tantos otros exiliados, una inmensa soledad, como nos confiesa en su poema “Madre América”: “Por la vida futura que forjamos / has hecho tuyas nuestras soledades, / la amarga soledad del hombre libre / que ha visto atrás un mundo derrumbarse”.
Francisco Arias Solís
Será vano el intento de humanizar las guerras. Lo humano es evitarlas.
XIII Festival Poético por la Paz y la Libertad
URL: http://www.internautasporlapaz.org
lunes, 7 de diciembre de 2009
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