María Teresa León por Francisco Arias Solís

MARÍA TERESA LEÓN
(1903-1988)

“Escribir es una enfermedad incurable,
una respiración sin la cual sería capaz de
morir.”
María Teresa León.

LA VOZ DE LA COLA DEL COMETA

“A ti, María Teresa -recordaba y nos recordaba Rafael Alberti-, que andas ahora, a tus 83 años, perdida y olvidada de quién eres, como una blanca sombra por una selva shakesperiana, te quiero recordar, separando las ramas que nos confunden, aquello que no se fue de la memoria y permanece aún como el primer día de nuestra entrada en la guerra aquella que iniciaron los militares sublevados el 18 de julio de 1936. ¿Me puedes entender?” En el cementerio de Majadahonda (Madrid), sobre la tumba donde reposan sus restos mortales, están escritas estas palabras de su compañero Rafael: “Esta mañana, amor, tenemos veinte años.”

María Teresa León fue una magnífica escritora -novelista, dramaturga, guionista,biógrafa, ensayista, traductora- con una obra importante en cantidad y calidad.
En sus primeros libros mostró una tendencia hacia el relato onírico y legendario, evolucionando luego hacia la denuncia social y política.

María Teresa León Goyri nació en Logroño el 31 de octubre de 1903 y falleció en Madrid el 13 de diciembre de 1988. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se licenció en Filosofía y Letras. En 1920 contrae matrimonio con Gonzalo de Sebastián. Tras un breve matrimonio, se traslada a Burgos, donde colabora en el Diario de Burgos, firmando sus artículos reivindicativos a favor de los derechos de la mujer y de la cultura, con el pseudónimo de Isabel Inghirami. En 1929 vuelve a Madrid, donde conoce a Rafael Alberti en casa de la escritora Sofía Valero, amiga de los Menéndez Pidal, tíos de María Teresa, su tía María Goyri, esposa de don Ramón, fue la primera mujer en España que obtuvo un doctorado en Filosofía y Letras e impartió clases en la universidad española. “Surgió ante mí -nos contaba Rafael- rubia, hermosa, sólida y levantada como la ola que la mar imprevista me arrojara de un golpe contra el pecho”. Juntos hacen un viaje a Mallorca. En 1932 contraen matrimonio. Con una pensión para estudiar el movimiento teatral europeo viajan a Alemania, la Unión Soviética, Noruega, Dinamarca, Bélgica y Holanda. En 1933 funda con Rafael Alberti la revista Octubre. En 1934 asisten al Primer Congreso de Escritores Soviéticos. Tras la Revolución de Asturias marchan a los Estados Unidos para recaudar fondos para los trabajadores asturianos. La rebelión militar del general Franco les sorprende en Ibiza. Durante la guerra, María Teresa vivió en Madrid, fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, asiste al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, fue miembro de la Junta de Defensa y Protección del Tesoro Artístico Nacional, que trasladó cuadrros del Museo del Prado y de Escorial, fundó con Alberti la revista El Mono Azul, fue vicepresidenta, con Antonio Machado, del Consejo Nacional de Teatro, organizó las Guerrillas del Teatro y dirigió el Teatro de Arte y Propaganda de Madrid. Después de una intensa labor cultural, organizando clases de alfabetización en los frentes, al finalizar la guerra se exilia con Alberti a Francia, Argentina e Italia. En París trabajan como traductores de la radio francesa París-Mondial y como locutores para las emisiones de América Latina. A finales de 1940 parten para la Argentina, donde vivieron veintitrés años y donde María Teresa da a luz a su hija Aitana. En América Latina fue una distinguida conferenciante sobre temas literarios en las universidades de Argentina, Chile y Uruguay y colaboró en revistas de exilio español, como Cabalgata y Los sesenta. En 1963 se trasladan a Roma. El 27 de abril de 1977 regresan a España, pero María Teresa que, anteriormente, le había escrito a Rafael Alberti: “Yo no me encuentro muy bien... Siento en los oídos una “música extraña”. Viene cuando me tumbo. No me duelen, “me suenan”, oigo sonidos. ¿Que será?...”, cada vez se encuentra peor, pierde la memoria, no reconoce a sus amigos y es ingresada en un sanatorio de las cercanías de Madrid en el que fallece.

Entre sus obras destacan: cuentos infantiles, Cuento para soñar (1928), La bella del mar amor (1930), Rosa -Fría, patinadora de la luna (1934), ilustrado por Alberti, y Morirás lejos (1942); relatos cortos, Cuentos de la España actual (1935), Las peregrinaciones de Teresa (1950) y Fábulas del tiempo amargo (1962); novelas, Contra viento y marea (1941), Juego limpio (1959), Menesteos, marinero de abril (1965), de carácter mítico, donde se nos cuenta la historia del legendario y desterrado personaje que fundó Cádiz, ensayo, La historia tiene la palabra (1944), biografías noveladas, El gran amor de Gustavo Adolfo Bécquer (1946) y Cervantes, el soldado que nos enseñó a hablar (1978); teatro, Huelga en el puerto (1933) y La libertad en el tejado (1989), autobiografía, Memoria de la melancolía (1970), libro en el que recopiló sus interesantes vivencias; guiones cinematográficos Los ojos más bellos del mundo (1943) y La dama duende (1945). También tradujo, entre otros, a Voltaire, Paul Éluard, Mihai Eminescu, y una colección de poesía china junto a Alberti.

En la conmemoración del primer centenario del nacimiento de María Teresa León, su hija Aitana nos dijo: “Mi madre fue la cola del cometa, pero la luz del cometa está en su cola”.
Francisco Arias Solís

Se ama la libertad como se ama y se necesita el aire, el pan y el amor.

XIII Festival Poético por la Paz y la Libertad dedicado a Benedetti.

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