jueves, 8 de abril de 2010
Tomás NavarroTomás por Francisco Arias Solís
TOMÁS NAVARRO TOMÁS
(1884-1979)
“Sus veinticinco años cargados de experiencia, fecundados con las enseñanzas de la vida pobre, áspera y difícil, han madurado su figura varonil y su alma de pastor, poeta y miliciano. Siente con amplitud y profundidad la tragedia de España, el sacrificio del pueblo y la misión de la juventud. Sirve a su pueblo como poeta y como soldado. Su espíritu, encendido de un puro ideal de justicia y libertad, se vierte generosamente en sus composiciones poéticas y en su vida militar... La dignidad del tono, del ritmo y del concepto, hacen revivir en sus labios en muchos pasajes las resonancias épicas del Romancero”
Del prólogo de Viento del pueblo (1937). Miguel Hernández, poeta campesino en las trincheras, por T. Navarro Tomás.
LA VOZ DE UN GRAN FILÓLOGO
Tomás Navarro Tomás, perteneciente a la primera promoción o primera generación de discípulos de Ramón Menéndez Pidal, junto con Dámaso Alonso, Federico de Onís y Vicente García de Diego, no es estrictamente crítico literario, pero sus estudios de pronunciación, entonación y métrica han contribuido de muchas maneras a iluminar los difíciles problemas técnicos en el análisis de la poesía. Su Métrica española. Reseña histórica y descriptiva (1956), es una obra fundamental sobre versificación. Un compendio de la misma se publicó con el título Arte del verso (1959), un libro cuya aparente modestia, muy propia de su autor, no debe ocultar su utilidad.
El filólogo Tomás Navarro Tomás nació en la Roda, Albacete, el 12 de abril de 1884 y falleció en Northampton, Massachusetts, el 16 de septiembre de 1979. Cursó la enseñanza primaria y los primeros años de bachillerato en su ciudad natal, posteriormente, continuó sus estudios en Villena. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia y en la Universidad Central de Madrid, donde fue a alumno de Menéndez Pidal y en la que se doctoró en Filología Románica en 1908. Opositó al Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos y tomó posición de su plaza en Ávila en enero de 1910, y, meses más tarde, en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Contrajo matrimonio con Dolores Guirao. Entre 1912 y 1914 con una beca de la Junta para la Ampliación de Estudios estudió fonética y dialectología en universidades francesas, alemanas y suizas. A su regreso fue nombrado profesor del Centro de Estudios Históricos, en Madrid, que había sido fundado por iniciativa de la Junta de Ampliación de Estudios y del que era director Ramón Menéndez Pidal, al tiempo que se hizo cargo de la dirección del Laboratorio de Fonética Experimental del Centro y de la gestión de la Revista de Filología Española. Bajo su dirección se hizo el Atlas Lingüístico de la Península Ibérica. Más tarde colaboró con la Sociedad de Estudios Vascos en investigaciones sobre la lengua vasca. Se trasladó a la Universidad de Puerto Rico y a varias universidades estadounidenses donde realizó diversos estudios lingüísticos. En 1931 el Centro de Estudios Históricos tuvo la feliz idea de formar con Navarro Tomás y el asturiano Eduardo Martínez Torner el llamado Archivo de la Palabra y de la Canción Popular, es decir, la grabación magnetofónica con los medios de la época del habla, cantos y bailes de las regiones españolas y donde quedaron grabadas las voces de destacados personajes. En 1930 fue nombrado profesor de Fonética de la Universidad de Madrid. En 1935 ingresó en la Academia de la Lengua Española, con un discurso sobre El Acento Castellano. Durante la guerra provocada por la rebelión militar del general Franco fue director accidental de la Biblioteca Nacional de España y responsable de salvar el tesoro bibliográfico ante el bombardeo sufrido por la capital de España. En 1937 viajó a Rusia. Trasladado a Valencia fue colaborador de la revista Madrid: Cuadernos de la Casa de la Cultura,
En enero de 1939 emprende el camino del exilio, junto con otros intelectuales, entre ellos, Joaquín Xirau, Corpus Barga y Antonio Machado, pasando la frontera francesa. Desde Francia marchó a Estados Unidos donde fue profesor de Filología española en la Universidad de Columbia, Nueva York, también enseñó en la Universidad de Puerto Rico, en el Middlebury College, de Vermont y en la Duke University, de Nort Carolina. Fue director de la revista Hispánica Moderna, en la Universidad de Columbia. Fue vocal de la Junta Cultura Española, que acordó la creación de España Peregrina, que fue, además, del órgano de la Junta, la primera revista cultural del exilio. Fue también colaborador de la revista Romance, que apareció en febrero de 1940.
Entre los títulos más relevantes de sus numerosas obras se cuentan: Manual de pronunciación española (1918), El acento castellano (1935), Manual de entonación española (1944), Estudios de fonología española (1946), El español de Puerto Rico (1956), Guía de la pronunciación española (1956), Métrica española. Reseña histórica y descriptiva (1956), Documentos lingüísticos del Alto Aragón (1957), Arte del verso (1959) Atlas lingüístico de la Península Ibérica (1962), sólo se publicó el primer volumen de los diez previstos, y La voz y la entonación en los personajes literarios (1976). Y como dijo el filólogo albaceteño: “No hay modificación fonética que no refleje alguna circunstancia digna de ser tenida en cuenta en la múltiple expresividad de la palabra hablada”.
Francisco Arias Solís
La causa contra Garzón es un insulto a la democracia española.
Investigar los crímenes del franquismo no es delito
http://www.elpais.com/articulo/espana/Asociaciones/familiares/victimas/convocan/concentracion/apoyo/Garzon/elpepuesp/20100408elpepunac_2/Tes
La democracia española es incapaz de juzgar los crímenes de la dictadura y quien lo intenta es juzgado por ello.
Por una judicatura digna.
EN APOYO AL JUEZ GARZÓN
En Cádiz: Plaza de San Juan de Dios. Martes 13 de abril a las 20:00 horas.
Internautas por la Paz y la Libertad y Foro Libre.
URL: http://www.internautasporlapaz.org
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