martes, 26 de mayo de 2009

José María Eça de Queirós por Francisco Arias Solís

JOSÉ MARÍA EÇA DE QUEIRÓS
(1845-1900)


“Curiosidad: Impulso humano que oscila
entre lo grosero y lo sublime. Lleva a escuchar
detrás de las puertas o a descubrir América.”
José María Eça de Queirós.

LA VOZ DEL MAYOR NOVELISTA PORTUGUÉS

El gran novelista portugués Eça de Queirós está considerado el creador de la novela portuguesa y una de la figuras principales de la literatura de su país. Fue el introductor del realismo en Portugal. Estuvo vinculado al grupo universitario “Escola de Coimbra” que dirigían Antero de Quental y Teófilo Braga y que reaccionó contra el romanticismo conservador en 1865. A este novelista debe su país el que en los tiempos realistas el nombre de un escritor portugués adquiriera un carácter de internacionalidad que no lograban imprimirle otros. Su afán crítico de la sociedad, de la aristocracia, le lleva a no arredrarse ante crudezas descriptivas, con tal de vapulear la mediocridad e ignorancia de sus compatriotas. En su etapa de madurez se aparta de esa inquietud airada y mordaz, pesimista e irónica. Sus aficiones orientalitas acabaron por ejercer en él gran influjo, y llevaron su atención, con excelente éxito, a las narraciones de viaje, última o una de las últimas evoluciones de su inquieto y culto espíritu.

Eça de Queirós fue un revolucionario de las letras lusitanas, y su prosa, llena de finísimas observaciones y de sutiles ironías, va envuelta en un estilo original lleno de vigor y colorido, sembrado de imágenes y descripciones y despojado de toda clase de convencionales adornos, de donde surgen ideas atrevidas que fueron motivos de escándalo.

José María Eça de Queirós nació en Póvoa de Varzim, Miño, el 25 de noviembre de 1845 y falleció en París el 16 de agosto de 1900. Hijo natural de un magistrado perteneciente a la burguesía culta, cursó la enseñanza secundaria en el Colégio da Lapa de Oporto y estudió derecho en la Universidad de Coimbra. Durante la época de sus estudios comienza su actividad literaria escribiendo unos opúsculos que más tarde serán recogidos en el volumen Prosas bárbaras. Ejerce como abogado en Lisboa (1866) y colabora en revistas literarias. En la época de la apertura del canal de Suez visitó Egipto y Palestina. Fue cónsul de su país en La Habana, Newcastle, Bristol, China y París, donde falleció. Participó en 1871 en las conferencias del Casino de Lisboa con una intervención titulada “El realismo como nueva expresión del arte”.

Eça de Queirós escribió numerosas novelas que le dieron reputación universal, entre las que destacan: El crimen del Padre Amaro (1875), relato de un amor sacrílego en un ambiente cerrado provinciano, El primo Basilio (1878), sobre el adulterio de una mujer perteneciente a la burguesía media de Lisboa, La reliquia (1887), texto complejo que funde los recuerdos de un viaje a Oriente Medio y la crítica positivista sobre la religión, y revestido de un juego entre misticismo y sensualidad, Los Maias (1888), para muchos su mejor obra, en la que critica a la burguesía y apuesta por un nuevo Portugal. Después vendrían La correspondencia de Fadrique Mendes (1890), La ilustre casa de Ramires (1900) y La ciudad de las sierras (1901), de publicación póstuma; y entre sus narraciones cortas El misterio de la carretera de Cintra, Otro milagro amable y El señor diablo. Se conservan numerosos ensayos e impresiones de viajes, abundante obra epistolar y periodística, recogido todo en varios volúmenes que forman un sugestivo panorama de la cultura europea de fin de siglo visto por un intelectual solitario que ve destruidos los valores de su mundo de origen. De todos modos, Eça de Queirós es no sólo un primera figura en Portugal, sino uno de los grandes novelistas europeos del siglo XIX. Y como dijo el escritor portugués: “El arte es un compendio de la naturaleza formado por la imaginación”.

Francisco Arias Solis
e-mail: aarias@arrakis.es

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