Yannis Ritsos por Francisco Arias Solís

EN EL CENTENARIO DE YANNIS RITSOS
(1909-1990)

“El sueño del niño es la paz.
El sueño de la madre es la paz.
Las palabras del amor bajo los árboles,
es la paz.”
Yannis Ritsos.

LA VOZ DEL COMPROMISO ETICO Y SOCIAL

La vida y la obra del poeta griego Yannis Ritsos se han dirigido siempre hacia un compromiso ético y social, lo que le llevó a la deportación de su país varias veces. Su lucha por la libertad, difícilmente vivida, le convirtieron en poeta de la fábrica y el campo, del hambre y del pueblo, con ternura y furor, delicadeza y rabia. La realidad del oprimido se acentúa como el ideal de su poesía, bien en la época de la ocupación alemana, bien bajo la dictadura.

Yannis Ritsos nació en Nomenvasia, península del Peloponeso, el 1 de mayo de 1909 y falleció en Atenas el 11 de noviembre de 1990. Hijo de una familia de terratenientes, durante su adolescencia sufrió la ruina económica de su familia, debida a la pasión por el juego de su padre, las muertes de su madre y de un hermano mayor, el ingreso del padre en una clínica psiquiátrica y, además, cuando contaba dieciocho años, tuvo que ser ingresado en un hospital aquejado de tuberculosis. Trabajó en diversos oficios, siendo secretario, calígrafo. bibliotecario, bailarín, fotógrafo, actor y pintor. Militante comunista desde 1934, participó en la resistencia durante la segunda guerra mundial; al acabar esta fue confinado en diversas islas hasta 1952 y sus libros prohibidos. En 1967, tras el golpe de Estado de los coroneles, fue deportado nuevamente y torturado, y más tarde puesto en libertad vigilada. Su obra volvió a prohibirse. Ritsos ha traducido, entre otros, a Hikmet, Maiakovski, Blok, Neruda y Nicolás Guillén,

Su primer poemario fue Tractores (1934); en 1936 publicó Epitafios, donde acentúa su lirismo y evoluciona hacia un estilo más vanguardista, siempre desde el presupuesto de protesta contra la injusticia. En la misma línea están La canción de mi hermana (1937), convertida en texto de resistencia contra la dictadura de Metaxas, La prueba (1943) y Makromisos (1957). En 1966 aparece su célebre poema Romiosini, traducido y publicado en España con el título de Grecidad, que es un canto la lucha de los guerrilleros comunistas durante la ocupación nazi. A partir de Piedras, repeticiones y barrotes (1972) se advierte un cambio en su producción literaria, volviéndose su poesía extraordinariamente densa tanto en imágenes como en lenguaje: Gestos (1972) y El muro en el espejo (1973). Otras obras de Ritsos son: En nuestra vieja casa (1926), Pirámides (1936), Sonata al claro de luna (1956), Doce poemas para Cavafis (1963), Las raíces del mundo (1970), A escala de libertad (1971), etc. En su obra, que lo sitúa como uno de los más importantes poetas griegos contemporáneos, destacan una serie de poemas relacionados con personajes mitológicos griegos, como el monólogo dramático Orestes (1966). Y como dijo el poeta griego: “La paz son las manos estrechadas de los hombres, / Es el pan caliente en la mesa del mundo, / Es la sonrisa de la madre. / Solamente esto. / Ninguna otra cosa es la paz”.

Francisco Arias Solís

No disparar donde haya niños. Stop.
En la gloria no necesitamos más ángeles.

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