JULIO VERNE
(1828-1905)
“Todo lo que una persona puede imaginar,
otros pueden hacerlo realidad.”
Julio Verne.
LA VOZ DEL PADRE DE LA CIENCIA-FICCION
Julio Verne luego de pasar días enteros en las bibliotecas de París estudiando geología, ingeniería y astronomía, conocimientos con los que documentaba sus fantásticas aventuras, predijo con asombrosa exactitud muchos de los logros científicos del siglo XX. Habló de cohetes espaciales, submarinos, helicópteros, aire acondicionado, misiles dirigidos e imágenes en movimiento, mucho antes de que aparecieran estos inventos.
Julio Verne nació en Nantes el 8 de febrero de 1828. Se escapó de su casa a los once años para ser grumete y más tarde marinero. Tras una juventud difícil, vivida en la pobreza, escribe obras de teatro y óperas cómicas, que apenas le dan para subsistir. En 1850 acaba sus estudios de derecho. En 1856 conoce a Honorine de Vyane, con la que se casa en 1857 tras establecerse en París como agente de bolsa. Su carrera como tal no le resultó en absoluto satisfactoria, Todo cambia cuando publica Cinco semanas en globo (1863); supone tal éxito que a partir de entonces su pluma le permite vivir en la holgura económica. Aficionado a los viajes, recorre Europa, Africa y Norteamérica. Pese a todo, la vida de Verne no fue fácil. Por un lado su dedicación al trabajo minó hasta tal punto su salud que durante toda su vida sufrió ataques de parálisis. Por si esto fuera poca era diabético y acabó por perder vista y oído. Resulta herido en un atentado (1886) del que sobrevive, pero queda cojo. Su vida marital tampoco fue todo lo feliz que él hubiera deseado, y es comúnmente admitido por todos sus biógrafos que mantuvo un matrimonio paralelo con una misteriosa dama, que sólo acabó cuando esta murió. Verne también se interesó por la vida política, siendo elegido concejal de Amiens en 1888 por la lista radical, siendo reelegido en 1892, 1896 y 1900. Ideológicamente era decididamente progresista en todo lo que concernía a educación y técnica pero de un marcado carácter conservador, y en ocasiones reaccionario, en el aspecto político. Julio Verne murió el 24 de marzo de 1905.
Según una investigación realizada por la UNESCO, las obras de Verne, han sido traducidas a 112 idiomas, lo que le coloca al novelista francés en segundo lugar en la lista de vendedores de éxitos detrás de otro autor de producción más reducida pero mucho más densa, Karl Marx, traducido a 133 idiomas.
Verne mantiene en todos sus escritos la misma dosis de aventuras que de elementos científicos. Así, Viajes extraordinarios (1864), que inmediatamente es traducido a casi todos los idiomas, La vuelta al mundo en ochenta días (1873), De la tierra a la luna (1865), La isla misteriosa (1890), etc., en los que hace gala de suficientes conocimientos geográficos y técnicos-científicos para entretener a unos con la aventura e interesar a otros con sus divulgaciones científicas más o menos fantásticas. Otras obras Miguel Strogoff (1876), lectura casi obligada para la adolescencia, junto con Viaje al centro de la tierra, Los hijos del capitán Grant, Un capitán de quince años, Veinte mil leguas de viaje submarino, Las tribulaciones de un chino en China, El soberbio Orinoco, El amo del mundo, etc. Y otras obras que fueron publicadas después de su muerte.
Y como dijo el novelista francés: “Aunque con el submarino ya no habrá más batallas navales como seguirán inventándose instrumentos de guerra cada vez más perfeccionados y terroríficos, la guerra misma será imposible”.
Francisco Arias Solise-mail: aarias@arrakis.esURL: http://www.arrakis.es/~aarias
La primera condición para la paz es la voluntad de lograrla.Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm
Gracias.
martes, 1 de mayo de 2007
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