LOS REVITALIZADORES DEL CANTE JONDO
“Empieza el llanto
de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible
callarla.”
Federico García Lorca.
LA IDEA DEL FAMOSO CONCURSO DE GRANADA
En el verano de 1922 se celebra en Granada un extraordinario concurso de cante jondo. Se trata de buscar la raíz misma del cante precisamente en el pueblo. Menéndez Pidal afirma que el nacimiento de la lírica popular es consustancial en el de todo idioma. Allí donde vive una comunidad hay un principio lírico. Es decir, la poesía lírica se anticipa a veces en largos decenios a la épica y a la epopeya. Más adelante descubre el inmenso valor de la tradición oral, substrato que es como el cimiento real de toda cultura humana.
El músico gaditano Manuel de Falla y el poeta granadino Federico García Lorca prestan el inapreciable servicio de buscar, para darle nueva luz, el auténtico cante. Junto a ellos, toda una pléyade de artistas y escritores con inquietudes, y en primerísima fila, del pintor Manuel Ángeles Ortiz, a quien, en cierta ocasión le dijo Federico: “La poesía de tu pintura y la pintura de mi poesía nacen del mismo manantial”.
El arte unifica si es verdadero. Esta es la lección que nos ofrecen estos creadores y esta lección viene mostrada por el abigarramiento de aquella famosa tertulia granadina del que fue famoso Rinconcillo del café Alameda: Allí, Falla, Fernando de los Ríos, Melchor Fernández Almagro (Melchorito que decía Lorca), Montesinos, Lorca; Manuel Ángeles Ortiz... De allí partió la idea del famoso concurso de cante jondo.
Federico y Manuel Ángeles Ortiz recorren prácticamente toda Andalucía y especialmente la tierra granadina en busca de aquellos que cantasen con pureza de estilo. De esta forma, y con la inapreciable ayuda de Falla, sale a la superficie todo un inmenso caudal lírico folklórico que vegetaba y, lo que es peor, se iba perdiendo y adulterando.
La influencia causada por este célebre concurso de cante jondo tiene una valoración tan destacada que se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que salvó nuestro inigualable folklore. Le inyectó nueva vida y sobre todo se le despojó de todo aquello que no tenía el sello de lo auténtico.
Falla, Federico y Manuel Ángeles Ortiz son, los más entusiastas y a ello se debe, con certeza, la mayor parte del éxito. En esta ocasión es cuando Federico compone su Poema del cante jondo y Ángeles Ortiz encuentra la medida de su pintura. A él se debe el cartel anunciador y él a su vez debe a este período imborrable de su vida, el descubrimiento de un quehacer artístico en el que ya perduraría para siempre. Precisamente a fines de 1922 y con una carta de presentación de Falla para Picasso, Manolo marcha a París. Ángeles Ortiz siempre afirmó que quisiera que su pintura fuera como cuando una guitarra toca la “soleá”.
La pintura de Ángeles Ortiz quedó marcada por este encuentro. Ortiz es en cualquiera de sus lienzos, principalmente en sus “albaicines”, en sus “puestas del sol” granadinas, en su llevar al cuadro el halo poético, musical, es y, valga la expresión, un cantaor que pinta su canción. Su obra tiene todo el encanto que presta la sencillez con la más acabada representación. Es, repetimos. una “soleá” bien dicha.
El cantar de soledad andaluz -en Falla, Lorca y Ortiz- tiene acentos de íntima lejanía. “Lo que vale en el cante -decía Manuel Torre, el famoso “cantaor” del concurso de cante jondo- es el gusanillo que se le mete dentro”. Y a los tres se les mete dentro ese “gusanillo” que decía Manuel Torre, el cantaor; y al que Federico llamó especificando su esencia y forma de andaluza misteriosidad, el “duende”. Y como dijo el poeta granadino: “Llora monótona / como llora el agua, / como llora el viento / sobre la nevada. / Es imposible / callarla. / Llora por cosas / lejanas”.
Francisco Arias Solise-mail: aarias@arrakis.esURL: http://www.arrakis.es/~aarias
Jamás hubo una guerra buena o una paz mala. Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm
Gracias.
martes, 8 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario