FRANCISCO SANCHEZ BARBERO
(1764-1819).
“Todo es luto y lamento
la triste Cádiz; por sus calles suenan
gritos continuos, que la apuesta orilla
repite, pueblan la región del viento,
y las comarcas próximas atruenan
¡Oh, guerra despiadada,
acá contra los débiles humanos
por la celeste cólera lanzada!”
Francisco Sánchez Barbero.
LA VOZ DE UN FERVIENTE LIBERAL.
La poesía de Sánchez Barbero es exponente de los gustos prerrománticos de fines del XVIII y principios del XIX. Abundan en ella los temas patrióticos
Francisco Sánchez Barbero nació en Moriñigo, provincia de Salamanca, en enero de 1764. A los doce años de edad pasó a Salamanca, donde cursó estudios, siendo admitido en el Seminario Conciliar en 1779. Escribió entonces excelentes composiciones latinas, que le granjearon la estimación de Meléndez y de Iglesias. Terminó su carrera teológica en 1788, pero la abandonó por no ser ésta su vocación.
Francisco Sánchez se trasladó a Madrid y continuó sus tareas literarias, ingresando en la Academia de los Arcades, de Roma, con el sobrenombre de Floralbo Corintio. En 1805 publicó sus Principios de retórica y poética en Madrid, y en marzo de este año estrenaba en el Teatro de los Caños del Peral un melodrama sacro, Saul. Otro intento dramático fue estreno de Cayo Marcio Coriolano, o el enemigo de su patria, que justificó su postergación desde que obtuviera en 1803 las aprobaciones necesarias, pues sólo se representó tres días, con poco éxito, mala crítica y burlas como la del duro soneto de Arriaza.
Distinguiéndose, como rebelde, los franceses le aprehendieron, y era ya deportado a Francia cuando consiguió escapar en Pamplona y huir a Cádiz. En esta ciudad colaboró en El Conciso (1910) y en 1813 regresó a Madrid publicando el 1 de julio el primer número de los diez que alcanzó El Ciudadano Imparcial, figurando con el seudónimo de Anastasio Franco Bebrinsáez. Se le nombra Bibliotecario de San Isidro y censor de teatros; figura luego en El Universal (1814) y el Decreto fernandino le supone por sus fervientes ideas liberales la persecución y encarcelamiento en la de la Corte por diecinueve meses.
La noche del 17 al 18 de diciembre sale para el presidio de Melilla, con diez años de condena y pena de la vida si la quebranta. Llegó a su destino el 4 de enero de 1816. Continuó escribiendo, pero principiaba el verano de 1819 cuando comenzó a sentirse enfermo, y falleció el 24 de octubre.
Entre sus composiciones más famosas se cuentan “A la batalla de Trafalgar”, “La invasión francesa en 1808”, “A la nueva Constitución”. A esta última, pertenece una famosa estrofa que termina con este verso: “No se llame español si no lo siente”:
Francisco Arias Solise-mail: aarias@arrakis.esURL: http://www.arrakis.es/~aarias
Cuando hay libertad, todo lo demás sobra. Aviso: Se ruega a los internautas que pongan en sus páginas el logotipo o banner de Internautas por la Paz y la Libertad que figura en la URL:http://www.arrakis.es/~aarias/internau.htm
Gracias.
domingo, 8 de abril de 2007
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